jueves, 3 de marzo de 2011

Pero con un dedo no se tapa el sol

Muchas palabras nunca indican sabiduria
Nunca se alcanza la verdad total, ni nunca se está totalmente alejado de ella.
Es ignorancia no saber distinguir entre lo que necesita demostración y lo que no la necesita.
Tiempo es la medida del movimiento entre dos instantes.
Nada hay en la mente que no haya estado antes en los sentidos.
Los discursos inspiran menos confianza que las acciones.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.
El pasado ya no es y el futuro no es todavía.
Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar a todos los "cómos".
                                                        Sin música la vida sería un error.
No todo término merece el nombre de fin, sino tan sólo el que es óptimo.
A nadie le va mal durante mucho tiempo sin que él mismo tenga la culpa.
La palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha.
A veces hay que retroceder dos pasos para avanzar uno
.Es prudente no fiarse por entero de quienes nos han engañado una vez.
No hay nada repartido de modo más equitativo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.
Pienso, luego existo.
La ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue.


El caso es que estudiar filosofia este año me afecto el cerebro.



 

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